El nacimiento de las gemelas Jenna y Jillian se presentaba como un parto complicado. Las niñas compartían el mismo saco amniótico y la misma placenta, un caso que se da entre diez mil. Se corría el riesgo es que los cordones umbilicales se enredasen y que corriese el riesgo de la vida de los bebés. Por eso, los médicos de un hospital de Ohio decidieron provocar el parto y operar por cesárea. La imagen de las recién nacidas ya da la vuelta al mundo, porque nacieron cogidas de la mano.
La madre de las gemelas, Sarah, pudo ver el instante del nacimiento: ambas de la mano, ante la vista del personal sanitario que aprovechó la oportunidad para hacerles fotografías.
Sarah tuvo que ingresar hace ocho semanas para ser seguida por los médicos al considerarse un embarazo de alto riesgo, según ha publicado el portal de noticias del canal estadounidense Fox6.
Las niñas nacieron este sábado tras 33 semanas de embarazo y la primera imagen ha dado mucho de qué hablar. Nacieron tomadas de la mano.